FLUJO, AMOR

Las palabras las ha dicho Sandra, me ha costado que me las dijese, pero lo ha hecho. A ver que sale.


Sudores fríos le recorrían el cuerpo, nacían en la nuca, y como un torrente bajaban por su columna. Notaba las gotas de miedo caer, en realidad estaba sufriendo. La desesperación se adueñaba de su mirada, era verse reflejado y no reconocerse, era otra persona, mas tensa, menos sensata.

Tembló solo de pensar en tener que hacerlo: iba a cometer un crimen.

No se trataría de nada complicado, no tendría que matar a nadie, no tendría que sacar ningún arma, no tendría que amordazar a ningún inocente...¿o quizás si?

Tendría que matar su ego, tendría que sacar su valor, tendría que amordazar su rabiay el inocente sería el mismo.

La situación se no tardaría mucho en volverse insostenible ya que las dudas y el recuerdo brotaban de la nada como un FLUJO interminable de terror. No eran buenos tiempos para el chaval que dejo de serlo.

La sonrisa era su disfraz, pero los que le conocían le descubrirían tarde o temprano. Quizás debería dejar de pensar en lo que pudo ser y no fue, quizás debería desatar esas alas que no le dejaban volar, pero tenia miedo de ello, miedo al fracaso. Un criminal no deberia tropezar en esa piedra.

Intentó no cometer ningún error, pero la tentación le pudo y sin poder remediarlo tiró por la borda su colección de orgullo pensando que ,si lo hacia, no le saldría mal, y una vez mas, aquel barquito naufragó.

Fue capturado, lo dicho, le descubrieron, aun así no quería confesar, su respuesta siempre era que no conoció el AMOR...todos sabían que mentía.