sábado, 29 de septiembre de 2007

ACADÉMICO , ZARZAPARRILLA


Palabras dadas por un tipo duro que merece todos mis respetos, grande R.





Quizás era porque aun no había dormido y el ir de empalmada le impedía pensar con claridad, pero se le anudaba en el estómago tanta gana de sentir, que dormir le era imposible.
El aire que entraba por la ventanilla del coche y le azotaba la cara le hacía un enorme favor, llevandose consigo una cantidad ingente de pensamientos sin orden, sin lugar y sin sentido.


Abría los ojos para ver que todo cuanto conocía avanzaba, no se dentenía, progresaba...pero él se veia varado en un charco de barro que él mismo había formado al escupir sobre sus recuerdos.

La charla mantenida con un compadre le hizo pensar, le quitó un espeso telón de dudas de la cara. En teoría tenía que vivir cada momento como si del último se tratase, vivir a tope, fumarse los instantes que iba liando a lo largo del dia.

Tenía que aprender a entender su vida, a llevarse bien con ella, a sentirse agradecido y a pelear contra todo aquello que le supusiese no divertirse. Tenía que respirar hondo, que disipar las tensiones ... No existía ningún curso ACADÉMICO que le ayudase, no habia escrita ninguna obra en la que un decálogo le dictase que hacer en estos casos, solo su cabeza podría sacarle del hoyo en el que se estaba asfixiando.

Para empezar decidió olvidar que la suerte existía: la suerte era para el necio y para el que no confía en si mismo. Bonita frase, pero, ¿confiaba en si mismo?...

Jodido se hallaba, dudar de si confiaba en si mismo era el problema más complejo que se le había aparecido... Si no confiaba él, quién lo haría...

La presión se concentraba en sus sienes golpeando con la potencia de un maremoto, percutiéndole en la cabeza y agobiándole aún mas.

La ducha le entendía, en ella residía parte de su inspiracion, el conseguir que el agua tapase sus oidos para poder escucharse por dentro le relajaba, le invitaba a crear, a proceder, y en la ducha se hallaba la respuesta. Le contó que la vida era una carrera de resistencia, no de velocidad, que tenía momentos tan dulces como la ZARZAPARRILLA y tan amargos y corrosivos como el clorhídrico, que también era una trampa con obstáculos en largos tramos de la carrera, pero con llanos y cuestas abajo en ciertos momentos, era un subir y bajar, era un caer y un levantarse, era encontrarse con competidores, era el ayudarles o el pisarles la cabeza, era el querer correr más de lo que sus piernas le permitían, era el querer llegar atajando, era el descubrir por el camino, era algo más que una competición:

Era su historia, la historia que tiene un principio, la historia que no tiene final escrito, era el devenir de los dias, era cambiar el trazo de la linea que le unía con la meta... era vivir una vida de la que nadie hablaría nunca, que no sería relatada en odas, ni en libros de texto, de la que nadie tomaría ejemplo, pero...era su vida.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hagamos que nuestras vidas se recuerden !!! que las recuerde, por lo menos una persona en el mundo cuando ya no estemos ...

Anónimo dijo...

Vaya, esto no es lo que tenias antes con el fotolog, es mas dificil para entrar. Hazte otro fotolog que siempre sera mejor que esto para dejar comentarios.

laTIA dijo...

pensar y sentir es vivir con inteligencia...
sigue así...yo lo intento cada día...

estoy orgullosa!!!