viernes, 30 de noviembre de 2007

PERFECTO , IMPACIENTE


Palabras cedidas por Luci, que también se ha hecho un blog que recomiendo que visitéis y cuyo link está en el apartado de "otros artistas". Gracias.




No sabría por donde saldría esta vez el gato. Llevaba horas, que a él le parecieron días, sentado en aquel costroso banco del parque. Acostumbraba a sentarse en él amenudo, pasaba tardes enteras observando su alrededor desde ese banco que hacía las veces de mirador.

Llamó su atención un pequeño gato, que le miraba desde una distancia prudencial, como con inseguridad. A veces ese animalillo se acercaba y le rozaba, pero se volvía a ir a su sitio, a su distancia prudencial, a observarle, a hacerle dudar.

Nunca había planeado adoptar un gato, no entró nunca en sus planes, pero ese gato le miraba distinto del resto y le transmitía una complicidad que él creía necesaria. Igual lo mejor hubiese sido desechar la idea de adoptar ese gato, de esperar a que viniese de nuevo a acariciarle, porque le quemaba el no poder llegar, cogerlo y disfrutar de su compañía, iba a ser una dura tarea, y lo peor es que no sabía si podría aguantar tanto tiempo mirándole de lejos, posiblemente acabaría cansando le.

Las tardes que no veía al gato, le recordaba, y eso llegaba a preocuparle. Entonces se dedicaba a mirar a su alrededor, a buscar alguna otra distracción, pero no la hallaba, o no quería...

Él sabía que no podría estar sentado en el banco eternamente, se le iba a quedar el culo cuadrado, pero tampoco le gustaba huir. Le gustaba trazar su plan PERFECTO mientras esperaba, pero no tardaba mucho en olvidarlo y optar por improvisar, que al fin y al cabo es lo que siempre había hecho.

A veces lograba que viniese y se quedase un rato sin decir nada, a veces se acercaba él, pero siempre uno de los dos volvía su distancia prudencial.

En ocasiones no se encontraba, en ocasiones creía encontrarse, en ocasiones se engañaba a si mismo haciéndose creer que todo lo había perdido, y otras veces que lo había ganado.

Los que le conocían le veían distinto, le veían ilusionado, le veían hundido, le veían IMPACIENTE, le veían seguro...

A veces veía al gato y no le miraba para evitar recordar su realidad, otras veces hacia que no le veía y otras veces, como esta, se quedaba embelesado pensando en lo que habría de pasarle o simplemente observando su belleza. A veces pensaba en coger su puñao de suerte y quemar su corazón de rata, a veces destripaba sus sueños y otras fumaba sus ilusiones que liaba por las noches, pero siempre acababa igual: sentado, sólo y esperando.

Pero como en todo lo que recordaba, habría que sudar, habría que esperar y habría que soñar, porque el que no sueñe está muerto, y en algún momento ganaría una partida, mientras tanto leía un cartel que le recordaba que siempre fue feo, "fuerte" y "formal".

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me quedaria con todo pero este trozo m a gustado mucho.

"Llamó su atención un pequeño gato, que le miraba desde una distancia prudencial, como con inseguridad. A veces ese animalillo se acercaba y le rozaba, pero se volvía a ir a su sitio, a su distancia prudencial, (...)"

Me encanta Javi, eres un verdadero ARTISTA:)
Y que digan lo contrario..

Besikos!***

Anónimo dijo...

a!bonita foto,por lo menos para mi..

Anónimo dijo...

"...A veces pensaba en coger su puñao de suerte y quemar su corazón de rata, a veces destripaba sus sueños y otras fumaba sus ilusiones que liaba por las noches, pero siempre acababa igual: sentado, sólo y esperando..."

algun dia eso cambiará, lo prometo

Anónimo dijo...

feo, fuerte y formal

Anónimo dijo...

Ten cuidao con la Lluna..

Anónimo dijo...

Bajas hoy a Madrid, ¿no?

Porque hace mucho que no nos vemos tío y ya hay ganas. Además tienes que contarme muchas cosas...seguro xD

Cuídate figura y sigue escribiendo. No suelo dejoar comentarios por falta de tiempo(lo juro) pero si que me apso de vez en cuando a leer ;D



PD: ya te lo comentaré cuando nos veamos pero necesito que apoquinéis ya el dinero de Nochevieja. Al final son 40 pavos