lunes, 11 de febrero de 2008

ENTELEQUIA , ORATE


Pff muchos días han pasado ya desde la ultima historia... Siento ausentarme tanto tiempo, pero es que los exámenes ahogan un poco y he tenido poco tiempo para poder sentarme y pensar.

Las palabras provienen de Malpartida (Cáceres), cedidas amablemente por el Gran Capitán.


Pudo sentarse durante unos minutos y escuchar el silencio. Era el mismo silencio que no hacia mucho le había destrozado por dentro, pero ahora era distinto, ya no era un silencio incómodo y frío, era un silencio cálido, era un silencio que paseaba por el reloj mirándole de reojo y esbozando una sonrisa, ese mismo silencio que no se detuvo cuando le quemaba las ideas, ahora parecía caminar deprisa para perderse bajo la almohada.

El autobús de línea se detuvo en la parada para transportarle hasta su casa. No se sentó, le gustaba mantener el equilibrio agarrándose a la barra y dejar la mente en blanco, sólo escuchar la música de su reproductor MP3, y esperar para apretar el botón.

Por un instante no sabía ni donde se encontraba, el tiempo se había esfumado, el resto de viajeros habían desaparecido, iba solo en el autobús.

Sentado, a su derecha estaba el Miedo, enfrente el Valor y a la derecha del Valor una vieja que no pintaba nada en esta historia, pero miraba con ojillos de abuela y me daba cosa borrarla así sin más.

Ignorando a la pobre anciana decidió charlar con el Miedo, y le contó que podría perder, que era arriesgado, que lo pasaría mal, que pasaría miedo, que alguna noche no dormiría, que otras muchas sufriría, que su historia era perder, etc.

Tanto y tan deprisa habló el Miedo que le acojonó en demasía, para completar la ENTELEQUIA se dignó a charlar con el Valor.

Le contó que seria muy feliz, que pasaría momentos inolvidables, que superaría cualquier meta, que lo intentase, que no perdía nada, que luchase, que reiría, que pelease...

Valor también habló muy rápido, y cuando quiso darse cuenta, Miedo y Valor le atacaban verbalmente, gritándole a la vez, en el silencio del autobús, formando un escándalo en el que nada entendía, un agobio que le llevó a lanzar un grito desesperado.

Todo el autobús le miraba, cuchicheaban sobre si seria un ORATE, alguna muchacha se reía disimuladamente, incluso el conductor había frenado el vehículo.

Estaba sudando había llegado a su parada, confuso, consternado, perdido. Cuando se iba a bajar, una anciana que no pintaba nada en esta historia, pero que miraba con ojillos de abuela y me daba cosa borrarla así sin más, le agarro del brazo con fuerza, le sonrió, y le dijo: "Hazlo hijo".

Sonriendo, prosiguió su camino y juró dedicarle una canción a esa abuela, le debía una.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

mu wapa la historia!!!!


la proxima vez te daré unas palabras mas facilillas :D

por cierto, espero q le hiciras caso a la vieja ;)

Anónimo dijo...

en realida el miedo es lo mas facil y lo q seguro no te hará es ganar. hay q tener valor y arriesgar y tu lo tienes, q nadie te haga creer lo contrario

un artista ;-)

Anónimo dijo...

lindo tu comentario en la pág. espero la visites cada semana que es cuando hay poemas nuevos. pasa el dato auien tu gustes.... se despide Yami d´Vone

la pag. verdadera es http://bxos.blogspot.com

Anónimo dijo...

Me alegro de que estés de vuelta ... con tu estilazo, con esa abuela que no pintaba nada pero que no querias borrarla así sin más.

Un abrazo shümen, grande!

Anónimo dijo...

¿Cómo vas?

Echo de menos tus visitas