miércoles, 11 de febrero de 2009

NUEVO , BLOG

http://creoenfinalesfelices.blogspot.com/

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lunes, 8 de septiembre de 2008

FINAL , GRACIAS


Y por fin esto se acaba.

Ya no quería soñar más, ni con condón ni sin él, dejó de flotar el CORCHO en ese mar de sueños, por fin se hundió, hasta el fondo, pero ahora le tocaba volver a subir, sin miedo y por otra escalera.
Se cansó de que el RASTRILLO de su amigo le recogiese cada DOS minutos, de amontonarle una y otra vez dejando las hojas de su SUERTE a merced del viento.

Le quemaban las PALABRAS que resonaban en su cabeza a cada segundo, con frases del pasado, frases que ilustraban momentos irrepetibles, que para él fueron únicos, pero que ahora desearía poder enterrar cinco metros bajo sus pies, mandarlos FUERA para siempre, hacer de ellos lo que ahora eran: basura.

INCONSCIENTE era la palabra que le definió todo este tiempo, inconsciente por soñar con algo que nunca ocurriría, con creer que su suerte iba a cambiar y que a él no le pasaría, inconsciente por confiar en quien no debía, por caminar por el TEJADO mojado y sin temer a la caída...Porque desde ese tejado se veían las NUBES, que si, eran muy bonitas, pero siempre estuvieron a años luz de ser suyas, caer siempre fue JODIDO.

Había jugado con su tiempo, con su gente, con su sonrisa, con su ILUSIÓN y con sus sueños, con sus ganas de reír y sus ganas de amar, con su yo y con su vida.

De su cerebro brotaba de nuevo el HEDOR de la VERDAD, de la realidad y de los sueños rotos. Volvió a rodearle el SILENCIO y el miedo, volvieron con ese PESTIBUNDO aroma a derrota, a MENTIRA.

Pasó de ser príncipe AZUL ELECTRICO a un plebeyo de esos que vienen de SERIE con el castillo de Playmobil, de ser el rey de ese VESTUARIO a parecer un NOVATO, pasó a ser otro dibujo desfigurado del RETABLO, secado, con prisas, a base de SECADOR, dejó de ser CÓSMICO, de FABRICAR momentos únicos, de ser pura ENTELEQUIA a perderse en la ESPESURA más densa que jamás se hubiera imaginado.

Su Luna volvió a menguar, volvió a ser nueva, volvió a perderse, a desaparecer en la CONSTELACIÓN que regaba la noche, ya no alumbraba como lo hizo algún día, dejó de brillar tenuemente, de emitir ese pequeño haz de luz que le quitaba el miedo a la hora de dormir, a la hora de pegarse con la oscuridad...y volvió a brillar el SOL cuando tuvo que hacerlo, recordándole que la noche no lo era todo y que los cantos de sirena son para almas perdidas.

Había JUGADO su partida lo mejor que pudo, desde luego no la jugó BIEN, pero la jugó, llegó hasta el final persiguiendo aquellos finales felices de los que tanto le gustaba hablar y que nunca llegaban, había jugado al AMOR, pero se equivocó de pareja.

Fue dulce como un FRESISUIS y mortífero como un CIGARRO a partes iguales, lo mismo le daba que le quitaba, a ratos dulzura, a ratos veneno. Fue un VATICINIO PERFECTO que lo llenó de soledad como si de una BOTELLA o de un BARRILETE se tratara y que aunque lo tratara de EMPERIFOLLAR, solo conseguía lo segundo.

Era un momento doloroso, el momento de escuchar la VERDAD que le aclararía todas sus dudas, doloroso cual BALANOPOSTITIS, pero él solito se había apuntado a este HOLOCAUSTO, así que nada de llorar.

Esperaba ahora nuevo curso ACADÉMICO, que lo empezaría sin esa COMA que le pidió a los Reyes Magos hace unos meses, pero lo comenzaría IMPACIENTE, tirando del poco INTELECTO que le quedaba, haciendo de la AMISTAD un MASTICABLE e inacabable chicle, que le dejase siempre un buen sabor de boca, por duro que fuese lo que acaeciese.

Volará el pirata que un día arrasó su pueblo para robar solo su corazón, dejaría de ser ese bucanero SELENITA que encontraba inspiración en una gran roca blanca, volvería a su mar con el FLUJO de la marea, marea que mecería sus nuevas ilusiones, que aun estaban por descubrir, que mecería su LIBERTAD y la protegería para no volverla a entregar en manos de quien no la merece.

Qué le depararía el DESTINO ahora. Su corazón se volvía a tornar SILÍCICO tras todas estas FELONÍAS, tras creer en ese MAMIHLAPINATAPAI que nunca pasó de ser eso, algo que acabaría repugnando como se de ESMEGMA se tratase, y sería un problema más que guardar bajo el SOBACO para sacar a relucir en alguna tarde de botellón, y decir : Yo sobreviví a la nieve.

Ni con licor de ZARZAPARRILLA ni empujando con ABARROTES dejaba de sangrar esta herida que se volvía CICATRIZ demasiado despacio, dejando entre su pecho y sus partes PUDENDAS un agujero con muy mala pinta.

Ahora tenía que seguir peleando, pero por los que lo merecen, a PIÑÓN fijo, en Madrid, en León o en ALMERIA, haciendo de su vida un sueño TÁNTRICO con el que ICARO pueda, algún día, inspirarse para crear un relato.


Amigos/as, esto ha sido todo, un honor escribir para vosotros. Hasta siempre. Gracias por aguantarme este año. Y este es el FINAL, GRACIAS.

lunes, 25 de agosto de 2008

RASTRILLO , CORCHO



Más desdibujada que nunca se encontraba su sonrisa. Su mirada se perdía en cada rostro, vagaba como un ente, con un saco roto lleno de ilusiones que se perdían tras sus pasos.

El miedo y la angustia no le dejaban dormir y las paredes de su habitación se iban comprimiendo más y más en torno a él, robándole el aire y con el la vida.

Esa vida que cada vez le apretaba más y más y le daba menos, que cada segundo convertía en minuto y que cada problema lo multiplicaba por dos, que le quemaba las ilusiones y le iba apagando las velas que un día decidió encender con la Luna de farol.

Esa vida que cada vez le enseñaba más los dientes y le iba deshaciendo lo que con esfuerzo había logrado, que le iba reduciendo a cenizas, esa vida que no era más que un cuento improvisado con un índice imperfecto.

Se sentía solo de nuevo, solo ante sus problemas, ante esa vida que ahora tanto le apretaba. Él siempre peleó al lado de los suyos y ahora los suyos huían despavoridos, quedando solo un muy reducido número de valientes, dispuestos a estar ahí, sin saber muy bien cómo actuar, qué decir o dónde meterse.

A este paso ni con un RASTRILLO podría amontonar las ilusiones que iba perdiendo, porque eran ya muchas, y se había cansado de volverlas a ir metiendo una a una, para volvérselas a encontrar días más tarde entre restos de silencio.

Quizás sería mejor ir dejando las ilusiones x el camino, total, demasiado pesaba ya el saco, y demasiado le dolía ya el hombro de cargar con su peso y con el de alguno más.

Había problemas de los que no se podría librar y que estarían ahí, y con los que tenía que lidiar, pero había otros de los que a lo mejor habría que librarse, porque demasiado lastre había en el globo, y demasiado deprisa se acercaba al suelo.

Tumbado en la cama recordaba aquella época en la que fue CORCHO y no había marea que lo anegase, pero también lloró al darse cuenta de que le habían cambiado el agua por vinagre, y que poco a poco ese corcho se iba deshaciendo...

Sólo esperaba volver a ver sus afilados colmillos dibujando una sonrisa entre pompas de jabón y abrazos que no se fundan con el Sol. Y coger sus problemas y mandarlos muy lejos, a base de tirachinas.

sábado, 9 de agosto de 2008

DOS , PALABRAS


De repente se vio solo, asustado y con miedo a la vida. La suerte y la tristeza, delante suya, blandían alargadas cuchillas de acero. No había salida.

Quiso comprobar si le quedaba algo con lo que poder defenderse y no halló nada, ni encima suyo, ni a su alrededor, se encontraba desnudo frente a su sino, otra vez, pero en esta ocasión, y por primera vez, no sabía con qué defenderse.

Frío, oscuro y húmedo estaba el pasillo, y el tiempo volaba a su alrededor marcándole a fuego sobre la piel cada segundo que se le escapaba. Jamás había podido imaginar que su partida acabase así: sólo y vencido.

No podía seguir creyendo en los finales felices pues su fe, al igual que muchos otros, le había abandonado. Entonces decidió soñar.

Al fin y al cabo soñar no le costaría trabajo, pues estaba tan acostumbrado a hacerlo que ya no discernía entre lo real y lo imaginado. Cerró los ojos y apretó los dientes con fuerza a la espera de recibir esa estocada que acabaría con él, tembló y se le escapó alguna que otra lágrima que no quería seguir a bordo.

Pronto, y sin que lo esperase, le rodeó la luz, y su ilusión apareció frente a él, le llamó, le tendió la mano y tras levantarle pasearon.

Le enseñó a apreciar cada pequeño detalle, por ínfimo que fuese, cada sonrisa y cada mirada, cada apretón de manos y cada abrazo, cada susurro y cada beso, cada brisa de aire que movían sus pestañas y cada derrota.

Le mostró un cuadro a medio pintar y con algún que otro borrón, en el que se veía a dos personas felices, un sueño, una meta pintada con besos, un porfín, un no mirar atrás, un esfuerzo, una recompensa, una batalla perdida, y un cartel.

Le guió al cartel, donde se leía "33", no había PALABRAS. Miró estupefacto a su ilusión y esta le dijo: "Allí, detrás de todos esos obstáculos, de todas esas trampas, de toda esa gente, de todas las dificultades, allí está el número que os espera, será difícil, pero llegar al "1000" no tiene precio. Hasta otra".

Despertó relajado, casi flotando. Estaba solo en aquel pasillo, pero al fondo vio una luz, era su ilusión que le indicaba cómo salir de ahí.

Se levantó y sin que le viera nadie pintó en aquella esquina un corazón con sus nombres.

Porque ya no aguantaba más dificultades de terceros, porque el que quiere peces se tiene que mojar el culo, y hubo quien se lo mojó.

Y hacer del DOS un uno...y algún día, quizás, un mil...

miércoles, 23 de julio de 2008

ÍCARO , TEJADO


Para http://icarusporeltejado.blogspot.com
Cada linea de sus escritos derrochaba litros de sensibilidad, leerle hacia que sus cabellos se encrespasen y que la media sonrisa le brotase de nuevo. Él aveces dudaba se todo, incluso de él mismo, pero las palabras de ÍCARO le demostraban que al menos una cosa era cierta, que había algo de lo que no podía dudar, y era de que el amor existía, de que era palpable, nada etéreo, de que se podía inhalar en cada bocanada de aire del metro, sus escritos le obligaban a observar las caras de los viandantes de Madrid, de León y del mundo. Le obligaban a pensar que todos tenían escondida su pequeña gran historia de amor, sólo que la mayoría la guardaba como si de oro puro se tratase, ya fuese debajo de la almohada o bajo sus costillas.

El orden y la elección de sus palabras le demostraban que por lo menos seguían quedando soñadores y valientes, capaces de darle al mundo la opción de profanar sus entrañas, de sentarse frente a su historia amorosa y su creatividad y escrutar cada línea las veces que uno desease.

Le enseñó a este despojo de poeta que el amor era un dogma de fe, y que había que creer hasta en las ratas, que siempre fue posible firmar un tuiyó y que el "decimonono primo" siempre sería un best-seller, que el miedo a escribir solo lo tenían los valientes y que los cobardes perderían este miedo, para poderse expresar sin tener una mirada aferrándote las pupilas, le enseñó que el romanticismo no pasa de moda, y que una serie de letras bien ordenadas eran capaces de empañarte la mirada y de exclamar "Grande N".

Viajar por su TEJADO es más paradisiaco que viajar a Punta Cana, pero hagan el viaje de noche, porque cada palabra y situación escrita, lleva luces de neón, y un áurea que te invita a soñar, a dejar los miedos a un lado y a poder pernoptar frente a una pantalla, y en alguna ocasión, hasta a intentar costruir tu propio tejado, con unas historias que no se desviarán mucho del tópico general, pero que, con toda seguridad, para alguien en este mundo serán las más importantes que jamas haya leído.

viernes, 30 de mayo de 2008

SECADOR , DESTINO















Me pone cuando la gente habla sin saber,
cuando me miran mal sin motivo,
cuando piensan barbaridades de mi
y cuando te veo desnuda.
Cuando la calle está en silencio,
cuando huele a movida,
marcar un gol y
dar al larguero.

Me excita la presión,
los ojos clavándose en mi,
el poder hacerlo mal,
el riesgo,
un solo de guitarra
y la risa del que me miente.

Me relaja el ruido del SECADOR,
su aire caliente,
un arpegiado,
besarte...
Soñar despierto lo que no sueño ni dormido
nadar desnudo,
los gritos de las gotas de lluvia al morder el suelo,
mi vater,
la estufa de mi abuela y su calor,
saber que no he perdido
y el mirar atrás.

Me quema el poder perderte,
la mentira,
la falsedad,
las historias que no debieron ser contadas,
las que no debieron ser inventadas,
el poder,
que dependan de mi,
ser un ejemplo,
la rabia,
la ira,
el amor no comprendido,
el que no lucha por sus sueños y
el que se da por vencido.

Muero si me fallan,
si pierdo lo apostado,
si doy la cara por el que no la da por mi,
si no os tengo al lado,
y cuando me miro en el espejo y veo lo que hay.

Adoro sus caricias
y reírme,
inventarme poesías,
narrar,
luchar,
superarme,
cuando son sinceros conmigo.

Odio hundirme, solo o acompañado,
las cartas,
el alcohol y las drogas,
los kies,
sentarme solo en un parque,
mirar por la ventana,
no mirar a nada
y mirar el vacío.

Quiero creer en los finales felices,
en las ratas,
tener un puñao de suerte,
cambiar mi DESTINO,
pasar del pasado,
olvidar lo olvidado,
aprender a ser malo,
llorar cuando debo,
a ti,
a vosotros,
tenerte presente,
matar a morir y
gritarte en un sueño.

viernes, 25 de abril de 2008

PUDENDAS , PIÑÓN

Pensé que acabaría dejando esta droga, pero es la única que me calma. Palabras del Dr. Assaf.


"Volvemos a encontrarnos una vez más", es lo que le dijo la derrota tras mirarle a la cara de nuevo. Ésta vez no sabía por donde había venido el palo, pero le había hecho perder el control y caer en picado para dejarse los dientes contra la acera.

Estaba acostumbrado a subir a las nubes a pulso y caer una vez arriba, pero esta ostia había sido de una magnitud considerable, se había roto todo de un solo golpe de texto. Tocado y hundido.

Había estado jugando contra 12 todo el partido, pero él no lo supo ver, ya que a ese número doce le habían hecho tal desprecio que todas las puertas le quedaban pequeñas para no destrozarlas con su tremebunda cornamenta, pero por lo visto a la gente que uno ama, se le hacen esas cosas, pobre isleño.

El caso es que ya no sonaban ni canciones, ni melodías, ni siquiera el crepitar de las ascuas que fueron llama de su pasión. Todo apagado, de golpe. Con una verdad. La primera verdad que escuchaba en seis meses, la primera verdad completa.

Las verdades a medias le habían estado mareando, cree recordar que se llamaba "miedo" esa pieza que faltaba para entenderlo todo, pero en realidad se llamaba Beiquer. No lo supo ver.

¿Cómo era posible perder un partido que has jugado perfectamente? ¿En el que no has cometido ni un jodido fallo? No lo sabia, ni lo sabría nunca. Había perdido la ilusión por pelear, eso ya no servía de nada, solo consiguió matarle por dentro, consumirle y perderle en él, en ese mar de residuos fecales que ahora tenia por corazón.

Se sentía utilizado, como una marioneta de la que habían disfrutado el tiempo que el rival pasaría sin jugar en casa y ahora que se acercaba la hora de volver, mejor quemar la marioneta y volver a jugar con su alegre cervatillo.

Le alegraría que el cervatillo se enterase de la verdad de porqué era tan bonita su cornucopia, a ver con quien iba a jugar ahora...

El rencor le nublaba la vista, y la cobardía del rival por huir de mala manera (como hace siempre que tiene un problema) le quemaba las entrañas. No sabía elegir palabras PUDENDAS y biensonantes en este momento, porque no entendía nada, y nada le daba una explicación.

Tirado en la arena, con heridas por todo el cuerpo y con un boquete en su lado izquierdo del pecho, lloraba, porque le habían barrenado el alma con la única arma que él jamás pensó que utilizarían en su contra: el miedo.

Eso a lo que él tanto odiaba, eso que él escondía, eso con lo que se partía la cara mañana tras mañana, le había vencido. No era suyo, no era su miedo, pero la cobardía del rival le había minado hasta la extenuación.

De nada sirvió el machacarse a PIÑÓN fijo y morir por cada paso que ella daba, de nada sirvió intentar comprenderla, ni intentar olvidarla...

Ahora sólo buscaba una explicación, se la debían, pero una cosa estaba más que clara: el contrato en el que había firmado un tuiyó estaba ahora en la papelera, destrozado en mil cachitos(casi como él) y harían falta doce milagros seguidos para que se rehiciese en su mano, pero consciente de que eso no ocurriría, decidió quemar los restos.

miércoles, 26 de marzo de 2008

SELENITA , RETABLO


Palabras cedidas por un personaje que nos ha demostrado a más de uno que por muy pequeño que pueda parecer, ningún problema le viene grande, gracias Re.



Solos, se habían quedado solos en medio del bosque, la Lluna brillaba a lo lejos, demasiado lejos para poder abrazarla, pero sentía su calor, y su luz le iluminaba y daba lugar a extrañas formas que le hacían sentir miedo, a él y a los otros tantos compañeros con los que compartía expedición.

Habían perdido la brújula que les intentaba guiar por los sinuosos senderos de aquella montaña, llegar a la cima ya era de por si jodidamente complicado, ahora lo era más. Sería dificil remar todos en la misma direccion. En medio de la conmocion leyeron un grabado en el tronco de un arbol que decía : "a pesar de todo sigo creyendo en los finales felices". Uno de los presentes lo copio en un pedazo de papel arrugado que guardaba en el bolsillo y les hizo comprenderlo.

Lo hicieron lema, santo y seña, bandera, estandarte, se encomendaron a esa frase para intentar alcanzar la cima que en esos momentos se veía lejana y sombría.

No tenían nada que perder, todos estaban dispuestos a morir por conseguirlo, y el que no lo estuviese debería hacer el atillo y caminar colina abajo y no volver: en estos momentos, más que nunca, deberían ser un equipo.

El silencio y la oscuridad les comían por dentro, les robaba la alegría y les sembraba dudas. Combatir esa situación se antojaba complicado, pero no imposible.

Cada uno tendría que luchar para ayudar al de al lado, tirar unos de otros, pelear por cada metro ascendido, no dejarse ganar, morir matando...

Era jodido subir a las nubes a pulso, pero tendría recompensa. No había nuevas fórmulas que pudiesen inventar, a esas alturas todo estaba ya inventado, pero debían buscar un "algo" por lo que pelear.

Algunos pelearían inspirados por la Lluna, como SELENITAS defendiendo su preciado satélite, otros se verían iluminados por la libertad, otros por su orgullo, otros querrían callar bocas, alguno pediría amparo a sus musas, el de más allá lo haría por defender sus colores, quizás alguno se agarraría a una superstición absurda, otro se prometería a si mismo abandonar si no lo lograba...

Cada uno tenía su fuente de inspiración, sólo tenía que encontrarla y hacer que la rabia y el pundonor le brotase desde dentro y les obligase a morder, por ellos, por los suyos.

Gestas más complicadas podían observarse en viejos y deteriorados RETABLOS de cualquier museo histórico, ¿por qué no? Por qué ellos no podrían hacerse con la cima.


Querer es poder y el que la sigue la consigue, solo hay que echarle huevos.

sábado, 22 de marzo de 2008

INCONSCIENTE , ELÉCTRICO


Gran retraso el mio, volver a publicar se me antojaba necesario.

Abro nuevo capitulo con palabras cedidas por la única Lluna que de verdad me inspira.

Fue levantarse de la cama y sentir que el mundo entero le quedaba pequeño. Todo lo que le rodeaba parecía sonreirle.

Sin apenas darse cuenta se estaba convirtiendo en el centro de atención ya fuese por su sonrisa, su mirada o por sus defectos especiales; y eso era una sensación extraña. Por un lado adoraba captar miradas furtivas por la calle, la aceptación de las viejas del lugar que se encargaban de recordarle lo mayor que estaba y cuánto había crecido; por otra parte le costaba asimilar comparaciones y comentarios brotados desde el fondo de la más terrible envidia: bienvenido a la realidad.

Crecer se había convertido en un juego cada vez mas complicado, era mas complicado divertirse, ganar y disfrutarlo, lo que hacía de esta partida "algo más inteligente que lo fácil".

Hasta ahora había recibido miles de comodines para alcanzar la victoria, pero ahora, poco a poco esos comodines se irían reduciendo cada vez más hasta quedarse en simples consejos o incisivas miradas.

Tirar el dado era un reflejo INCONSCIENTE, querer jugar, querer ganar le salía de dentro.

Los demás competirían a su lado, algunos en su misma dirección, otros en la contraria y los que no se leyeron las instrucciones se dedicarán a pisar a su oponente ante la incapacidad de hacer algo con su vida.

Cada comentario, cada gesto y cada sonrisa desencadenarían una respuesta. Vivir no era comparable al Monopoly ni a ningún otro juego al que hubiese jugado, este era quizás el juego más arriesgado, pero también era el único capaz de hacerte sentir sensaciones tan intensas y reconfortantes que invitaban a seguir peleando por cada casilla del tablero, le haría funcionar como un aparato ELÉCTRICO, mecánicamente, por impulsos...

Estaba apunto de subir el nivel de dificultad a esta partida...

Coje el dado : juega

lunes, 11 de febrero de 2008

ENTELEQUIA , ORATE


Pff muchos días han pasado ya desde la ultima historia... Siento ausentarme tanto tiempo, pero es que los exámenes ahogan un poco y he tenido poco tiempo para poder sentarme y pensar.

Las palabras provienen de Malpartida (Cáceres), cedidas amablemente por el Gran Capitán.


Pudo sentarse durante unos minutos y escuchar el silencio. Era el mismo silencio que no hacia mucho le había destrozado por dentro, pero ahora era distinto, ya no era un silencio incómodo y frío, era un silencio cálido, era un silencio que paseaba por el reloj mirándole de reojo y esbozando una sonrisa, ese mismo silencio que no se detuvo cuando le quemaba las ideas, ahora parecía caminar deprisa para perderse bajo la almohada.

El autobús de línea se detuvo en la parada para transportarle hasta su casa. No se sentó, le gustaba mantener el equilibrio agarrándose a la barra y dejar la mente en blanco, sólo escuchar la música de su reproductor MP3, y esperar para apretar el botón.

Por un instante no sabía ni donde se encontraba, el tiempo se había esfumado, el resto de viajeros habían desaparecido, iba solo en el autobús.

Sentado, a su derecha estaba el Miedo, enfrente el Valor y a la derecha del Valor una vieja que no pintaba nada en esta historia, pero miraba con ojillos de abuela y me daba cosa borrarla así sin más.

Ignorando a la pobre anciana decidió charlar con el Miedo, y le contó que podría perder, que era arriesgado, que lo pasaría mal, que pasaría miedo, que alguna noche no dormiría, que otras muchas sufriría, que su historia era perder, etc.

Tanto y tan deprisa habló el Miedo que le acojonó en demasía, para completar la ENTELEQUIA se dignó a charlar con el Valor.

Le contó que seria muy feliz, que pasaría momentos inolvidables, que superaría cualquier meta, que lo intentase, que no perdía nada, que luchase, que reiría, que pelease...

Valor también habló muy rápido, y cuando quiso darse cuenta, Miedo y Valor le atacaban verbalmente, gritándole a la vez, en el silencio del autobús, formando un escándalo en el que nada entendía, un agobio que le llevó a lanzar un grito desesperado.

Todo el autobús le miraba, cuchicheaban sobre si seria un ORATE, alguna muchacha se reía disimuladamente, incluso el conductor había frenado el vehículo.

Estaba sudando había llegado a su parada, confuso, consternado, perdido. Cuando se iba a bajar, una anciana que no pintaba nada en esta historia, pero que miraba con ojillos de abuela y me daba cosa borrarla así sin más, le agarro del brazo con fuerza, le sonrió, y le dijo: "Hazlo hijo".

Sonriendo, prosiguió su camino y juró dedicarle una canción a esa abuela, le debía una.